Las pruebas y tribulaciones del cristiano
Con este estudio, deseo aclarar como el Nuevo Testamento describe la vida cristiana en este mundo. Actualmente escuchamos a muchos predicadores, hablando de una vida cristiana de triunfos, de riquezas y de gran felicidad, porque somos hijos de un Rey. Creo que debo puntualizar que nuestro Señor nos promete paz, pero aclaró que es una paz diferente a la que el mundo ofrece. La paz del mundo y la felicidad se basan principalmente en posesiones materiales, salud y todas esas comodidades que nos hacen vivir tranquilos por algún tiempo. En cambio, la paz del Señor es una paz en medio de la tormenta. Es decir, que los cristianos podemos estar atravesando por la peor situación, y al mismo tiempo disfrutar de la paz del Señor.
San Juan 14:27 expresa: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
San Juan 16:33 dice: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Me siento en la obligación de pronunciarme en contra de las expresiones de muchos ministros, que funcionan como motivadores seculares. Estos ministros profetizan, especialmente riquezas y grandes triunfos en la vida. No es que yo sea pesimista, sino que no veo eso en la forma en que ellos lo presentan. Si vamos a las Escrituras, encontramos que los grandes hombres de Dios, y especialmente en el Nuevo Testamento, sus triunfos fueron espirituales. Los apóstoles por ejemplo, terminaron crucificados, apedreados, etc., menos el apóstol Juan, que murió desterrado en la isla de Patmos. Veamos algunas citas bíblicas donde se señala que la vida cristiana conlleva sufrimientos y sacrificios.
Romanos 8:17: “Y si hijos, también herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados.”
Romanos 8:18: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.”
2 Corintios 1:5-6 explica: “Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación. Pero si somos atribulados es para vuestra consolación y salvación, o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.”
En el libro a los Filipenses, Pablo se expresa luego de haber atravesado por muchas grandes experiencias negativas. Aquí resaltan la responsabilidad y el concepto del cumplimiento del deber, del cual Pablo era devoto. Aún después de haber sufrido y padecido tanto, él siempre estuvo dispuesto a caminar la milla extra.
Filipenses 1:21-24 señala:”Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.”
Colosenses 1:24: “Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia.”
En 1 Tesalonicenses 3:7 Pablo expresa: “por ello hermano, en medio de nuestra necesidad y aflicción, fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe.
2 Timoteo 1:8 dice: “Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios.”
2 Timoteo 4:5 aconseja: “Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.”
Santiago 5:10 recomienda: “Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
Filipenses 3:10 dice: “a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y de la participación de sus padecimientos, llegando ser semejante a él en su muerte.”
Entiendo que son muchas estas citas bíblicas, pero deseo dejar bien claro que el camino del cristiano no es ningún “lecho de rosas”, como lo quieren pintar muchos apóstatas. Esto lo hacen con el solo propósito de hacerlos sentir bien, para así poder sacarles más fácil el dinero. Hermanos, si yo no estuviera completamente seguro de lo que digo delante de Dios, no me atrevería a expresar todo esto. Así que continuaré señalando más citas bíblicas que demuestran que los verdaderos cristianos sufriremos mucho en esta vida, pero siempre disfrutando de la paz del Señor.
En 2 Timoteo 3:10-13 Pablo se expresa: “Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos, como las que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra, persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor. Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.”
1 Pedro 4:12-13: “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.”
1 Pedro 4:15-17 señala: “Así que ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿Cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?”
San Lucas 8:13 señala que: “Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero estos no tienen raíces, creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.”
Romanos 12:1-2 nos sugiere: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Hermanos, si analizamos el significado de presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo y no conformarnos a este siglo, podremos entender cuál es la voluntad de Dios para nuestras vidas. El sacrificio vivo requiere tener la capacidad de soportar cualquier situación negativa y mantenernos firmes en los caminos del Señor. No conformarnos a este siglo, indica que no debemos estar satisfechos con las cosas que nos ofrece este mundo. Debemos buscar las cosas de arriba, las cosas que provienen de nuestro Señor.
Hechos 20:19 establece: “sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos.”
Romanos 5:3 comenta: “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia prueba y la prueba esperanza.”
Santiago 1:2-4 dice: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales sin que os falte cosa alguna.”
Hebreos 11:36-37 señala que: “Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto, prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados.”
3 Juan 5-7 anima a Gayo expresándole: “Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje. Porque ellos salieron por amor del nombre de Él, sin aceptar nada de los gentiles.”
Amados, son muchas las escrituras que muestran o señalan cómo debe ser la conducta de un verdadero cristiano. El apego a las cosas materiales y esa ambición de tener más y más, eso no es de Dios. Debemos tener mucho cuidado al interpretar escrituras que hablan de promesas de cosas materiales.
3 Juan 2 expresa: “Amado, yo deseo que tu seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”
1 Corintios 9:9-10a nos explica: “Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió.”
1 Corintios 9:11 confiesa: “Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?”
1 Corintios 9:13-14 explica: “¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.
Las cuatro citas anteriores nos dejan ver el derecho que tienen los ministros de Dios. Lo que hay que entender es que esto no es una licencia para abusar del pueblo cristiano, mintiéndole para vivir como reyes. Si continuamos buscando citas bíblicas sobre el mismo tema, encontraremos que hay citas que nos dicen que el obrero es digno de su salario. Fíjese que dice salario de obrero, o sea que no es el sueldo del presidente. Otra escritura paralela a esta dice que “el obrero es digno de su comida”. Para resumir, quiero aconsejar a muchos ministros que viven para amontonar dinero y vivir como reyes, que recuerden lo que dice Pablo en 1 Corintios 9:14-18. Hermanos, el Señor está viendo lo que estamos haciendo, y un día tendremos que darle cuentas.
El Señor nos promete muchas cosas hermosas, pero debemos escudriñar, para saber cuándo será el tiempo de disfrutarlas. Cuando leas algún pasaje bíblico, debes asegurarte si es una promesa para cuando estemos con el Señor, o mientras estemos en este mundo.
Pastor Álvaro Rolón